Con motivo del 50 aniversario de la UPC, la entrega ARCHIVE SERIES se propone explorar los límites narrativos de uno de los mejores archivos en torno a la enseñanza de la arquitectura en Europa desde el siglo XVIII: el fondo gráfico de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona. A través de la edición de un premio de escritura, se pretende no sólo celebrar y dar a conocer parte de la riqueza patrimonial de la UPC, sino el construir una red de intercambio cultural con las instituciones locales que salvaguardan su legado construido y algunas de las más prestigiosas internacionales que permiten comprender la circulación de las ideas en la formación del arquitecto.

Las lecturas sobre el material de archivo se enfrentan a la paradoja de la profundidad del pensamiento, que se desarrolla solo en las cosas, y entre cosas. Así, los registros en los que la actividad del arquitecto se ha ido desarrollando incluye múltiples formatos: planos, placas de vidrio, negativos, libretas, manuscritos, moldes, etc. desde dibujos hasta fotografías y réplicas a escala real. Una suerte de arqueología de los medios que invita a nuevas narrativas transhistóricas a partir de las preguntas que se interpelen a dicho material desde el presente, interpretando y reviviendo el pasado desde nuevos enfoques metodológicos.

La primera edición del premio ARCHIVE SERIES se centra en el registro gráfico de la clase de dibujo del arquitecto Josep M. Jujol (1879-1949). Arquitecto por la ETSAB (1906), colaborador de un gran número de obras catalanas de Antoni Gaudí, ingresaría como profesor interino en dicho centro en 1909, ocupándose de la asignatura de “Flora y fauna” un año más tarde. En 1913 obtendría la plaza de profesor numerario de las asignaturas de “Copia de Detalles”, “Flora y Fauna” y “Modelado en Barro”. Para la primera, Jujol profesor llevaba a sus alumnos a visitar algunos de los edificios que constituyen el mayor legado patrimonial del románico y gótico de Barcelona: el Ayuntamiento, la sede de la Diputación, San Pau del Camp, Santa Anna, la Catedral de Barcelona, Santa María del Mar, el Hospital de la Santa Creu, etc. Allí, no solo explicaba la historia de los mismos, sino que hacía comprender al estudiante la complejidad de los sistemas constructivos y el valor del detalle en estos. El archivo ETSAB de la Cátedra Gaudí conserva 393 dibujos digitalizados pertenecientes a sus clases, donde la mano de sus estudiantes se mezcla con la grafía del profesor, junto a profusas series fotográficas que ilustran las exposiciones que realizaba en las aulas de la Universidad Central.

Tal y como el arquitecto Enric Miralles (1955–2000) relató en el escrito que acompaña a esta convocatoria, en los dibujos de Jujol no hay escala, todo parece desplegarse en el espacio del encuentro fortuito de las ideas. Lo mismo sucede con los dibujos de sus estudiantes, que parecen desplegarse en una constante repetición que incluye la desconstrucción de sus arquitecturas desde elementos –puertas, ventanas, columnas, etc.–, la exploración de la gramática del ornamento –como estudio geométrico de superficies ornamentales–, y la disección de la arquitectura como un cuerpo vivo, revelando sus múltiples anatomías. Todo ello “como una escritura cifrada que se presenta voluntariamente de un modo arcaico”.