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Escuela desde 1817

 

Los orígenes de la ETSAB hay que situarlos en la Clase de Arquitectura creada en 1817 por Antoni Cellers i Azcona en la Escuela de Llotja, y fue su director hasta el año 1835. Ya a finales del s. XVIII, Pasqual Pere Moles i Coronas, director de la Escuela de Llotja, había hecho gestiones para implantar la enseñanza de la arquitectura en Barcelona, que no fructificaron.

Esta situación se prolongó hasta 1875, cuando se reconoció la Escuela Provincial de Arquitectura de Barcelona, que es la continuadora de la labor iniciada por Antoni Cellers. Entre una y otra, no debemos olvidar las diferentes escuelas de Maestros de Obras, que realizaron también una tarea fundamental. Bajo la dirección de Elies Rogent (1871-1889) y la de Montaner (1900, 1905-19), en la Escuela de Arquitectura de Barcelona se desarrolla un ciclo muy coherente, con tendencias estilísticas modernistas.

En 1956 se crea la Cátedra Gaudí, centro de investigación sobre su vida y obra, adscrita a la escuela por Orden Ministerial. El primer director fue el profesor J. F. Ràfols. De 1977 a 2008 se traslada a los pabellones de la finca Güell y en 2010 vuelve a la sede de la ETSAB. Actualmente está dirigida por el profesor Juan José Lahuerta Alsina.

A partir de 1961, bajo la dirección de Robert Terrades i Via, la escuela se traslada a la nueva Zona Universitaria de Pedralbes, en el edificio proyectado por el arquitecto Josep Maria Segarra Solsona. El plan de estudios de 1964 inicia el camino hacia la normalización profesional y la construcción de una lógica de enseñanza más adecuada a las exigencias de la demanda social. En 1968 Manuel de Solà-Morales Rubió crea el LUB (Laboratorio de Urbanismo de Barcelona) que dará un fuerte impulso a la investigación y la enseñanza del urbanismo en la escuela.

En 1973 la escuela se traspasa de la Universidad de Barcelona a la nueva Universidad Politécnica de Barcelona (posteriormente será la actual Universidad Politécnica de Cataluya-Barcelona Tech, UPC). En 1976 se establece la primera colaboración internacional estable de la escuela con la participación en el programa ILAUD (International Laboratory of Architecture and Urban Design) de Urbino dirigido por Giancarlo De Carlo. Bajo la dirección de Oriol Bohigas i Guardiola, entre 1977 y 1980, se elabora un nuevo plan de estudios (1979), con una gran presencia de reconocidos profesionales de la docencia. Los antiguos pabellones prefabricados son sustituidos por un nuevo edificio de José Antonio Coderch de Sentmenat inaugurado en 1985. Son años de una estrecha relación con el entorno urbano, que se demuestra tanto en la fuerte implicación en los proyectos arquitectónicos y urbanísticos del ayuntamiento de Barcelona, como en la implicación de profesores de la escuela en la administración de los municipios de Cataluña. Este interés en el entorno urbano también se verá reflejado en los ejercicios propuestos a los estudiantes.

En 1982 se inicia en la escuela la enseñanza de la Arquitectura del Paisaje bajo el impulso de Manuel Ribas Piera que la introduce en los estudios de postgrado. Con el plan de estudios de 1994, de carácter generalista y de organización semestral, se inicia el proceso de integración europea y la escuela se abre a otras universidades. Los programas de intercambio de estudiantes Erasmus, iniciado en 1987, y posteriormente el Sócrates, se consolidan con una gran participación. Las enseñanzas en la escuela se internacionalizan y la presencia de estudiantes extranjeros de tercer ciclo crece de forma considerable. En la mayoría de los casos los antiguos cursos de doctorado dan lugar a los nuevos másters universitarios. Para facilitar el trabajo autónomo del estudiante, uno de los pilares del nuevo modelo de aprendizaje, así como para subsanar antiguos problemas de espacio en la vieja biblioteca de la escuela, se decidió construir una nueva biblioteca, proyecto de Jaume Sanmartí i Verdaguer, que se inauguró en el año 2009. El plan de estudios de 2010, abre un nuevo marco de enseñanza, donde coinciden la tradición del arquitecto generalista con la voluntad de buscar algunas respuestas a la demanda de especialización que los arquitectos hoy en día sólo pueden encontrarse, una vez graduados, en los programas de másters.